La Organización Mundial de la Salud publicó un análisis exhaustivo sobre el impacto que tuvo la pandemia de COVID-19 en el mundo. Estos datos se difunden a cinco años de los primeros reportes de la enfermedad. 

El documento, que cubre información hasta el 10 de noviembre de 2024, asegura que el total de casos en 234 países fue de más de 770 millones. Asimismo, afirma que el saldo de muertes fue de más de 7 millones, siendo los primeros tres años los más letales. Este período coincide con la época en la que la inmunidad colectiva era baja y no había suficientes vacunas. Ambas cifras reflejan el alcance que tuvo esta crisis sanitaria y cómo desafió a la humanidad.

Lo concreto

Dentro del informe aclaran que la primera detección se realizó el 31 de diciembre de 2019 tras presentarse un grupo de pacientes con neumonía viral en la localidad china de Wuhan. Sin embargo, desde octubre de este año se diagnosticaron 200 mil nuevos casos y 27 fallecimientos en todo el globo, lo que demuestra que la problemática, aunque ha mermado, sigue vigente. 

Por su parte, el organismo internacional asegura que los contagios cayeron en un 39 % y las muertes en un 36 %. Señalan que el descenso podría deberse a las estrategias de prevención que se desarrollaron. Aún así, sostiene que estos datos deben interpretarse con cautela dado que muchos países ya no realizan pruebas ni notifican los nuevos casos. 

Conclusiones sobre el COVID-19

Destacan que las inoculaciones fueron un pilar clave para controlar la pandemia; de hecho, el 67 % de la población mundial completó la serie primaria de inmunización, mientras que el 32 % recibió al menos una segunda dosis. Un dato no menor es la disparidad que evidenciaron los tratamientos: sólo el 5 % de los habitantes en países de bajos ingresos pudo tener un refuerzo. 

En las conclusiones, el documento sostiene que el COVID-19 continúa siendo una amenaza importante pese a la reducción de los riesgos asociados. Con esta información ponen en relieve la importancia de mantener una vigilancia activa de las enfermedades y de reforzar los sistemas sanitarios.