En el año 1929, el 4 de octubre fue declarado Día Mundial de los Animales, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal. Se eligió ese día por corresponder con el fallecimiento de San Francisco de Asís, gran defensor de todos los animales.

En esta fecha se conmemora la vida animal en cualquiera de sus formas y se realizan eventos especiales alrededor de todo el mundo.

Lo que comenzó como una celebración religiosa, es especial de bendición para los animales de compañía), se ha convertido en una jornada para reivindicar un trato justo y ético para con los animales.

El propósito central de esta fecha es recordar la importancia de las otras especies animales con quienes compartimos el planeta, quienes son víctima de nuestro egoísmo y crueldad. A través de la educación y la difusión de las actividades de los defensores de los animales, se  intenta crear una nueva cultura del respeto y sensibilidad, en la cual afortunadamente, cada vez más gente participa para hacer de este mundo un sitio más justo para todos.

La Declaración Universal de Derechos del Animal, fue proclamada el 15 de octubre de 1978 y aprobada por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y, posteriormente, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta declaración establece que todo animal posee derechos y señala que el desconocimiento y desprecio de esos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y contra los animales.

Dentro de sus 14 artículos, esta Ley contempla algunos de los siguientes derechos de los animales:

  • Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.
  • Todo animal tiene derecho al respeto.
  • El hombre, no puede atribuirse el derecho de exterminar a otros animales o de explotarlos violando este derecho.
  • Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre.
  • Ningún animal será sometido a malos tratos ni actos de crueldad.
  • Si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no comportará angustia alguna para la víctima.
  • Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libremente en su propio ambiente natural -terrestre, aéreo o acuático-, y a reproducirse.
  • La experimentación animal que implique un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, o de cualquier otra forma de experimentación.
  • Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.
  • Las escenas de violencia en las que los animales son víctimas deben ser prohibidas en el cine y la televisión, salvo si ellas tienen como fin el dar muestra de los atentados contra los derechos del animal.
  • Los derechos del animal deben ser defendidos por la Ley, como lo son los derechos del hombre.

Lamentablemente, muchos de estos puntos no se cumplen en la mayoría de los países. Está en nosotros luchar para que la situación se revierta.

Fuente: INTAchicos y Coope Ande.

PH: Misskmilo.