En 2007, se eligió el 5 de septiembre como Día de la Amazonia porque coincide con la creación de la provincia autónoma del mismo nombre – actual estado de Amazonas– en 1859 por Pedro II.

Desde principios de este siglo la región ha perdido el 30% de su capacidad de absorción de CO2, y estudios recientes indican que la selva puede estar emitiendo más carbono del que absorbe. Datos satelitales recientes, publicados por la Agencia Espacial Brasileña, sugieren que en la primera mitad de 2022, la Amazonía brasileña experimentó las tasas de deforestación más altas desde 2016, el equivalente a un área cinco veces mayor que Nueva York.

Este y otros datos serán presentados durante la semana, por organizaciones de la sociedad civil para generar conciencia sobre la situación que atraviesa esta región del planeta. El bioma abarca el territorio de nueve países: Brasil, Guyana, Venezuela, Bolivia, Guyana Francesa, Colombia, Perú, Surinam y Ecuador.

Entre el lunes y el miércoles, líderes y lideresas indígenas de los nueve países de la cuenca amazónica se reunirán en la Quinta Cumbre de Pueblos Indígenas: Soluciones por una Amazonía Viva, en Lima, Perú, donde presentarán nuevas investigaciones y definirán estrategias para proteger el bioma amazónico. Los hallazgos que se presentarán en la cumbre revelarán que este patrón de deforestación está afectando no solo a Brasil, sino a todos los países amazónicos, repercutiendo al cambio climático a nivel global.

¿Pero por qué es fundamental preservar este bioma? Las razones son varias y están todas interrelacionadas: la más importante sea, tal vez, que allí se genera el 20% del agua dulce del planeta y el 6% del oxígeno, dos elementos fundamentales para la vida de los seres vivos, incluido el hombre.

La Amazonia abarca el bosque tropical más grande del mundo y es hogar de al menos el 10% de la biodiversidad conocida. Contiene alrededor de 40.000 especies de plantas y animales; 2500 variedades de peces.

Entre 1999 y el 2009, 1200 especies de plantas y vertebrados fueron identificadas por primera vez. Desde una rana de anillos rosados del tamaño de una moneda hasta una anaconda de 4 metros de largo.

Y hay un dato que es crucial para América latina: los ríos de la región representan entre el 15% y 16% de la descarga fluvial total a los océanos del mundo. El Amazonas juega un rol clave en la regulación climática de Sudamérica, influyendo incluso en el régimen de precipitaciones de la región.

Fuente: Infobae