Hace unas horas se divulgaron las imágenes de un operativo realizado este domingo en “El Infiernito”, una cárcel de máxima seguridad ubicada en Escuintla, Guatemala. Allí descubrieron una suerte de zoológico ilegal. 

En el espacio -que alberga a más de 200 delincuentes de la reconocida banda “Barrio 18”- además encontraron un centro de telefonía improvisado que era utilizado para ordenar asaltos o hacer comunicaciones extorsivas. 

Ante estos hallazgos, las autoridades se pronunciaron diciendo que la situación era un “total descontrol” y que se trabajará para recomponer el centro penitenciario. 

El zoológico

Respecto a los animales que vivían allí, la mayoría de ellos eran de granja y estaban siendo criados en el patio, aunque se desconoce con qué finalidad. Por otro lado, descubrieron una pileta repleta de cocodrilos, a varios mapaches, zorros grises, un gavilán y otra ave de rapiña, lo que demuestra la libertad con la que se manejaban los presidiarios. 

Lamentablemente, en el transcurso del operativo, uno de los mapaches falleció, presuntamente por estrés.

Al respecto, se necesitó de la participación de agentes de la División de Protección a la Naturaleza de la policía, puesto que algunos de los ejemplares eran salvajes. Los agentes también están a cargo de poner a resguardo a los animales y de buscarles un destino en condiciones adecuadas. 

En ese sentido, en estos momentos se están realizando pruebas para determinar el estado de salud y el nivel de domesticación de los mismos, y si acaso pueden volver a la naturaleza. 

La policía desmantela el centro de comunicaciones y el zoológico, al tiempo que acondiciona el lugar.
La policía desmantela el centro de comunicaciones y el zoológico, al tiempo que acondiciona el lugar.

¿Cómo continuará el operativo?

El operativo se da apenas unos días después de que el nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, se declarara en guerra con los grupos delictivos en consonancia con el pedido de la ONU de frenar el reclutamiento de menores por parte de estas bandas.

Desde el Ministerio de Seguridad del país centroamericano responsabilizan a los anteriores gobiernos, alegando que han “entregado el control a los criminales”.  Del mismo modo, aseguraron que los miembros de la pandilla serán trasladados a distintos establecimientos para romper su unión y tener mejor control sobre ellos. Por su parte la edificación será intervenida para garantizar que no se formen futuros zoológicos, ni vuelva a ocurrir una situación similar.