Un nuevo hallazgo, realizado por expertos de las universidades de Mansoura y Americana de El Cairo, podría cambiar la comprensión de uno de los depredadores durante la era paleógena en la región desértica de Fayum. Se trata del cráneo de un animal prehistórico que vivió hace unos 30 millones de años.
Según publicó la revista Journal of Vertebrate Paleontology, esta feroz criatura habría ocupado un lugar privilegiado en la cadena alimentaria de su tiempo, situándose en la cima. La misma fue llamada Bastetodon syrtos.
Describiendo al animal prehistórico
En cuanto a su nombre, fue elegido en honor a la diosa egipcia Bastet, quien es representada con la cabeza de un gato. Esto se debe al origen y a las características del depredador, que se cree tenía un tamaño similar al de un leopardo moderno.
Para dar con su fósil los expertos debieron excavar capas de roca con más de 30 millones de años de antigüedad; es decir, que datan del Eoceno tardío, un período de transición climática crítica. Los paleontólogos aseguran que se trata de un hecho extraordinario, dado que el cráneo pudo ser recuperado casi completo.
- Quizás te pueda interesar: “Dan con un animal prehistórico que podría tener la clave de la evolución”.
Más detalles

Los primeros análisis sugieren que la criatura pertenece a un grupo extinto de carnívoros, como los hiedontes. Asimismo, habría coexistido con los primeros humanos y su apariencia se podría haber asemejado a la de las hienas, al menos anatómicamente. Respecto a su alimentación, estiman que cazaba principalmente primates y pequeños hipopótamos, pero que también tenía la fuerza y capacidad para atacar y devorar elefantes.
Detallan que la estructura dental de este animal prehistórico, con metástilos largos y cortantes, demostraría que tenía una dieta hipercarnívora. Este dato proporciona información crucial sobre la distribución de las especies en el continente africano.