En julio pasado el mundo se conmocionó por la muerte de una ballena picuda de Bahamonde, en aquel entonces se desconocían las causas de su deceso y las alertas se encendieron ante la posibilidad de que volviera a ocurrir. 

Ahora un grupo de expertos determinó que el motivo más probable de su fallecimiento haya sido una contusión en la cabeza. Así lo anunciaron a través de un comunicado emitido por el Departamento de Conservación neozelandés. Para dar con estos resultados se debió realizar una disección. La misma representó un avance científico dado que nunca antes se había hecho. 

Detalles de la investigación

Según explican, el cuerpo presentaba moretones en la zona superior, incluyendo el cuello. Además, registraron que su mandíbula se encontraba rota. Lo que ahora intentan averiguar es qué objeto o ser fue el responsable de semejante daño. 

En cuanto al ejemplar, éste medía aproximadamente cinco metros de largo y pertenecía a una de las especies más extrañas del mundo, dado que ha sido avistada muy pocas veces y poco se sabe sobre su biología y comportamiento. 

 El cuerpo de la ballena fue encontrado a mediados de año en las costas de Otago.
El cuerpo de la ballena fue encontrado a mediados de año en las costas de Otago.

Una ballena poco común

Dentro de los hallazgos más notables que permitió la autopsia está la presencia de dientes vestigiales incrustados en la encía de la mandíbula superior, algo que consideran que hoy en día no tendría función y que es un resabio de su evolución. 

Por otro lado, los científicos descubrieron que el estómago de la ballena posee ocho cámaras donde encontraron restos de calamares, lombrices y otros organismos. Esta información podría confirmar la profundidad en la que habitan estos ejemplares.