América Latina y el Caribe son azotados regularmente por inundaciones, sequías, heladas, olas de calor, deslizamientos, actividad volcánica, sismos, maremotos, tsunamis y marejadas. La mala planificación y administración del desarrollo urbano y regional, la pobreza y desigualdad son, entre otros, algunos de los factores que aumentan el impacto de los desastres. Sin embargo, para reducir algunos de los riesgos, los países cuentan con diversas herramientas, entre ellas la Plataforma de las Naciones Unidas para la gestión de desastres y la respuesta de emergencia mediante información obtenida desde el espacio. ONU-SPIDER facilita el acceso y uso de información obtenida desde el espacio en todas las fases de gestión de actividades en casos de desastre, en todas las regiones.

 

Fuente: DW