La planta nuclear de Zaporiyia ubicada al sureste del territorio ucraniano sigue siendo parte del conflicto entre este país y Rusia, que la usurpó luego de invadir el territorio en febrero de 2022. 

Ahora dos drones impactaron contra las instalaciones con lo que el riesgo de una exploción atómica o un accidente nuclear en la zona está cada vez más cerca, dejando en vilo a los expertos. Hasta ahora se confirmó el choque contra uno de los reactores que, en principio, no presentó daños graves ni elevó los niveles de radiación. 

El temor por Zaporiyia

El propio Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU ha exigido el cese de los ataques a Zaporiyia en más de una ocasión. Sostienen que se trata de una acción temeraria y una escalada importante de los riesgos que pueden presentarse en medio de una guerra. 

Cabe destacar que se trata de la central más grande de toda Europa con seis reactores  y un suministro continuo de refrigeración para evitar que se recaliente. No obstante, permanece detenida aunque no totalmente fuera de servicio.  

Responsabilidades

En esta ocasión Moscú afirma que detrás del atentado, en el que tres personas resultaron heridas, está el Estado ucraniano. Sin embargo esto fue negado por las autoridades del país. 

Esta no sería la primera vez que ocurre una suerte de bombardeo, de hecho ambos países se acusan mutuamente de los persistentes ataques. Desde Ucrania denuncian que la ocupación ilegal de Rusia en Zaporiyia pone en peligro a la población civil y al ambiente.