Un reciente estudio elaborado por expertos estadounidenses y mexicanos concluye que el fenómeno se está convirtiendo en la tercera amenaza más grande de todos los tiempos en términos de extinción masiva de animales. Sin embargo, destacan que el cambio climático no sería el único responsable, y que sus consecuencias se verían exacerbadas por causa de la sobreexplotación y la pérdida de hábitats. 

Según los datos compartidos en el informe -el cual fue publicado en la revista científica BioScience-, hay al menos 3.500 especies en peligro actualmente, lo que representa una verdadera crisis para el planeta. Este número equivale al 25 % de la fauna salvaje, incluyendo distintos tipos de arácnidos, ciempiés e invertebrados marinos, como las medusas. 

Los más amenazados por el cambio climático

Para llegar a este resultado, se analizaron más de 35 clases de animales y su fragilidad ante los eventos extremos. En ese sentido, descubrieron que los ejemplares acuáticos, sobre todo los que viven en agua salada, son los que presentan mayores problemáticas para enfrentar la situación. Explican que esto se debe a “su limitada capacidad de desplazarse y eludir rápidamente las condiciones adversas”. 

Cabe destacar que experiencias anteriores también confirmarían esta hipótesis. En 2018, por ejemplo, 10 millones de cangrejos de nieve en el Mar de Bering perecieron; anteriormente se habían encontrado cadáveres de 7 mil ballenas jorobadas en el norte del Océano Pacífico. Esto último, a su vez, demostraría que los procesos de extinción ya comenzaron.  

Posibles problemáticas

El documento aclara que los fallecimientos podrían surgir por consecuencias directas de la crisis, como las olas de calor y los incendios forestales, fenómenos que podrían, paralelamente, modificar los ciclos del carbono y de los nutrientes. Otra consecuencia indirecta sería su repercusión en las interacciones entre especies, ya que podría hacerlas competir entre ellas y aumentar las muertes por ataques. 

Por su parte, los expertos insisten en que comprender los riesgos es crucial para la toma de decisiones políticas. En ese sentido, reclaman por la creación de una base de datos mundial donde se registren las afectaciones ocasionadas por el cambio climático en todos los ecosistemas.