Este sábado el establecimiento Aquarium fue denunciado por varios residentes de la ciudad junto a la Fundación Fauna Argentina por, presuntamente, no ocuparse de los animales que aún permanecen en el predio, el cual dejó de abrir sus puertas al público en los últimos meses. Las acusaciones fueron hechas también en redes sociales a través de fotografías donde se ve a varios delfines y lobos marinos en estanques deteriorados y con agua notoriamente sucia. 

Las imágenes del acuario de Mar del Plata

Según expresó Juan Antonio Lorenzanni, presidente de la Fundación, las imágenes y la información con la que llegaron a la justicia fue proporcionada por varias fuentes, las cuales aseguraron que las condiciones sanitarias son críticas, con agua putrefacta y falta de alimentos. 

Previo a tomar esta medida, sostuvo que ya se habían contactado con autoridades provinciales para que dieran a conocer cuál había sido el destino de los ejemplares; sin embargo, nunca obtuvieron respuesta. En ese sentido, criticó a los funcionarios y pidió que se hagan cargo personas comprometidas en la causa y “capacitadas de verdad”

Aumenta la preocupación por el estado de los animales.
Aumenta la preocupación por el estado de los animales.

Unas horas después de visibilizar la situación, el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, comunicó que realizará una denuncia penal contra los responsables, para lo que, además, solicitó una inspección ocular y una pericia técnica. Estas tareas deberán ser llevadas a cabo por la Dirección de Maltrato Animal Municipal.

Los detalles de la causa

De confirmarse los agravios, se pedirá una cautelar de cuidado integral que obligará a los responsables a hacerse cargo de solucionar y compensar la situación. Cabe destacar que el espíritu de la compañía durante su funcionamiento estaba vinculado a la rehabilitación de la fauna marina y su investigación

Posterior a su cierre, en marzo de este año, los propietarios habían señalado que todas las especies nacidas bajo cuidado humano iban a ser reubicadas en acuarios y zoológicos, tanto nacionales como internacionales. Este criterio responde a que, por su condición de cautiverio, no poseen condiciones para adaptarse a la vida silvestre.