El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Terra de Direitos (Brasil), BASE-IS (Paraguay), Fundación TIERRA (Bolivia), Misereor (Alemania) y ECCHR (continente europeo) “demandan a la empresa Bayer AG que realice cambios sostenibles en sus prácticas empresariales con el fin de respetar los derechos de las comunidades locales” y el ambiente.

La  misma se debe a que, a partir de sus investigaciones, comprobaron que Bayer “promueve en Sudamérica un modelo de agricultura que provoca inseguridad alimentaria, escasez de agua, deforestación extrema, pérdida de biodiversidad, graves consecuencias para la salud y conflictos por la tierra con comunidades indígenas y campesinas”.

El impactos de sus semillas

Las organizaciones sostienen que la compañía no supervisó los impactos del uso de semillas genéticamente modificadas y de pesticidas, y que no se tomaron medidas adecuadas para prevenirlos y mitigarlos. Esto conlleva potenciales riesgos debido a que, en promedio, más del 50% de la tierra cultivable de estos países se destina a la soja genéticamente modificada y Bayer asegura ser líder en la región en la comercialización de estas semillas. 

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El peligro para la salud humana

Al respecto, Abel Areco, Director de BASE-IS (Paraguay) sostiene que, “a causa del avance del cultivo de soja, en nuestra región la gente sufre intoxicaciones y enfermedades graves; hay fuentes de agua locales tan contaminadas que no se pueden consumir más; las comunidades indígenas y campesinas son despojadas de sus territorios, afectando sus formas de vida y de alimentación; miles de hectáreas de bosque desaparecen, amenazando a los animales y plantas locales”.

Silvia Rojas Castro, asesora legal del ECCHR, explica que piden que “Bayer desarrolle políticas de debida diligencia basadas en el riesgo y que consideren el contexto en Latinoamérica para contribuir a una solución a largo plazo”.

En concreto, ahora la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico dispone de tres meses para decidir sobre la admisibilidad de la denuncia y apoyar así la mediación entre las partes afectadas y la empresa, pero las organizaciones esperan que Bayer participe activamente en la resolución de los problemas.