El Parque Nacional Talampaya en La Rioja está en el ojo de los científicos tras el descubrimiento de restos fósiles de un pequeño animal. Estiman que los mismos son de hace unos 237 millones de años y que su hallazgo podría ser clave para entender los procesos de evolución que dieron origen a los distintos mamíferos de la actualidad.

Los especialistas del Conicet que dieron con él, publicaron su descripción en la revista The Anatomical Record, donde lo bautizaron como “Riojanodon nenoi”, es decir: “diente de La Rioja”.

Por su parte, el nombre “nenoi” es en honor a Roberto “Neno” Narváez, quien es guardaparque del lugar y un actor clave en las campañas paleontológicas en la región.

Los secretos de la evolución

Explican que se trata de una nueva especie de la familia cinodonte probainognatio. Vendría a ser un ejemplar pequeño, no mayor al tamaño de una comadreja. Detallan que fue un primo lejano de los mamíferos y que si bien no pertenecía a este grupo, ya poseía rasgos mamalianos, como un paladar óseo bien desarrollado y dientes complejos.

Lo que encontraron los especialistas fueron mandíbulas y dientes, que contrastan con lo que presumen fue su estilo de vida: un animal herbívoro.

Las características contradictorias de este animal abren nuevas dudas sobre la evolución.
Las características contradictorias de este animal abren nuevas dudas sobre la evolución.

Más aportes científicos

Por otra parte, el hallazgo además de aportar pistas sobre el origen de la evolución de ciertas especies, ofrece evidencia de cómo la fauna prehistórica de Sudamérica de aquel entonces se condice con la del sur de África, comprobando que ambos territorios solían estar unidos.

Expertos sostienen que ese parque es un punto clave que desde hace años viene arrojando información respecto al linaje que originaría a los distintos grupos de animales.