BirdLife junto al Área de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Seguridad del Cabildo de Tenerife y numerosas entidades, han puesto en marcha LuMinAves, cuya primera acción fue invitar a apagar las luces exteriores durante la noche de ayer en tres municipios de Tenerife.

Con este proyecto, BirdLife y el resto de entidades participantes pretenden mejorar el estado de conservación de las aves marinas en la región de la Macaronesia.

Para ello, harán estudios y censos con distintas técnicas, como el seguimiento de colonias de cría de pardela cenicienta, el marcaje masivo de pollos y el seguimiento con radar. Además, crearán bases de datos sobre aves afectadas por la contaminación lumínica a nivel subregional.

En el caso de Canarias, la situación es especialmente preocupante. Cada año, durante la época de emancipación de los pollos de pardela cenicienta, se rescatan miles de individuos que, en su primer vuelo, quedan deslumbrados por las luces artificiales de las ciudades.

La información que obtienen de estas campañas permite estimar el impacto, no solo en esta especie, sino de otras aves marinas que también se ven afectadas y de las que existe poca información, como la pardela chica, la pardela pichoneta, el petrel de Bulwer y varias especies más.

Birdlife ha desarrollado herramientas como mapas de siniestralidad de aves deslumbradas y ha puesto en marcha una experiencia piloto de corrección de puntos negros de deslumbramiento.

Fuente: hemisferios.info/ABC