La ciudad homónima está atravesando una de las peores catástrofes naturales hasta la fecha tras la caída de 300 milímetros de agua que dejaron bajo inundación a numerosas zonas. 

En las redes sociales han circulado imágenes de viviendas prácticamente sumergidas y la destrucción de infraestructuras. Por otro lado, también se han retratado a los vecinos escapando de la situación. 

Hacerle frente a la inundación

Ante este panorama, las autoridades de las distintas municipalidades de Corrientes anunciaron la suspensión de clases, al tiempo que informaron que evacuaron a las personas de las localidades más afectadas por los anegamientos. 

Según adelantó el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente, las precipitaciones tuvieron lugar entre las 2 y las 6 de la mañana del domingo. Explicaron que en tan sólo una hora la altura del agua alcanzó los 200 milímetros, para ese entonces los sistemas de desagüe ya se habían colapsado. 

El temporal arrojó suficiente agua como para colapsar los desagües y propiciar la inundación.
El temporal arrojó suficiente agua como para colapsar los desagües y propiciar la inundación.

Tratamiento del problema

Los primeros relevamientos enumeran la cantidad de voladuras de techos y la caída de postes, muros y cartelería, entre otros. Estos destrozos demandarán trabajos de reconstrucción y asistencia durante toda la semana. 

Para asistir a la ciudadanía, se habilitaron las líneas de contacto gratuitas como el teléfono 147 y WhatsApp 3794341768. En tanto, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia realizó la apertura del Centro de Promoción Comunitaria (CPC) del barrio San Jorge, al sur de la ciudad, para la contención de las familias afectadas por la inundación.