“Esto es una catástrofe. Lo único que podrá parar esto es la misma naturaleza, necesitamos que llueva”, ha señalado el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés. “El fuego avanza a razón de 30.000 hectáreas por día, y por hora se están quemando 1.250 hectáreas”, señala el último informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA. El número de focos activos varía de un día para otro aunque todas las estimaciones cifran en más de 800.000 hectáreas las quemadas en la provincia de Corrientes, más del 9 % de toda la superficie provincial.
Este domingo (20/02/22) cayeron las primeras gotas de lluvia que hacen albergar alguna esperanza. Todo el territorio afectado ha sido declarado Zona de Catástrofe Ecológica y Ambiental. Según el INTA, en enero registraron 3.436 focos nuevos, y en febrero ya llevan 3.865.
Los medios que combaten el incendio son “más de 2.600 bomberos y brigadistas, 10 hidroaviones, cinco helicópteros, 35 camiones cisterna y 97 cuadrillas privadas”, ha indicado el gobernador de la provincia.
Sergio Federovisky, viceministro de Medio Ambiente del Gobierno Nacional, declaró que “llevamos dos años con una sequía colosal, fuera de cualquier registro, aunque la provincia de Corrientes está en una situación más crítica. Esteros no tienen prácticamente agua, nunca vi este ecosistema acuático prácticamente seco como está ahora”.
Según los datos del INTA, en estos momentos la superficie cubierta por agua en los esteros no supera el 10 %, cuando lo normal en esta época del año es que esté alrededor del 40 %. Esto ha provocado que más de 460.000 hectáreas quemadas pertenezcan a zonas de humedales.
En Argentina, las provincias son las responsables de la gestión del territorio y aprovechamiento de sus recursos naturales y, por extensión, también de su protección cuando tengan alguna amenaza. “Cuando lo estimen necesario pueden solicitar ayuda a la nación. Hemos ofrecido en más de una ocasión la ayuda y disponibilidad de recursos y la provincia los desestimó. Es un episodio superado porque en este momento tenemos nueve medios aéreos desplegados, 150 brigadistas y 35 camionetas, toda la ayuda que el estado nacional puede desplegar en la zona”, señaló Federovisky.
El funcionario enfatizó que la causa de los incendios que se viven ya no sólo a nivel provincial sino global responden al cambio climático: “Las causas se producen de forma periódica y en todos los países de latitudes similares a Argentina, se producen más incendios y de forma más violenta, y tienen una explicación muy clara que se llama cambio climático. Se produce una agudización de los extremos, las inundaciones son más brutales pero los periodos de sequía son cada vez más extensos. La temperatura promedio va aumentando año tras año hace que la vegetación tenga un estrés hídrico que arda como papel. Esta es una causa, pero no basta para explicar el fuego, hay que saber que hay intencionalidad de quemar, ya sea por cuestiones culturales de quemar el pasto, por negligencia o para cobrar un seguro de una plantación forestal. La totalidad de los incendios que se producen en Corrientes se deben a la mano del hombre, no hay incendios naturales”.
Por su parte, el Consejo Nacional de Medio Ambiente ha decidido que, mientras dure la emergencia ígnea, se prohíba la utilización del fuego como herramienta de trabajo agrícola.
Con información de OSBO Digital