No es la primera vez
¡Esta vez fue el turno de la firma de biocombustibles británica Firefly! La misma anunció su plan de construir una planta de aguas residuales con capacidad para convertirlas en combustible de aviación sostenible. Según informaron, la iniciativa se asentaría en Harwich, Reino Unido.
La compañía ya llegó a un acuerdo con Anglian Water, que es la empresa de servicios públicos que proporcionará los biosólidos. Así mismo, acordaron hacer las primeras pruebas con la aerolínea húngara de bajo costo Wizz Air. Planean brindar un suministro de hasta 525 mil toneladas de carburante ecológico de aquí a 15 años.
Combustibles que revalorizan los desperdicios
Desde Firefly sostienen que los desechos de este tipo, pese a ser desagradables, son un “recurso asombroso”. Asimismo, destacan que esta es la mejor alternativa para deshacerse de nuestros residuos y revalorizarlos.
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Lo que queda ahora es que la empresa consiga la aprobación reglamentaria para aplicar su sistema en el mercado convencional del combustible de aviación; algo que ya está en proceso.
Las estimaciones prevén que para el 2028 ya se pueda concretar el abastecimiento a los aviones de la línea húngara; de hecho, Wizz Air espera que para el 2030 el 10 % de sus vuelos funcionen con combustibles sustentables.