El Gobierno porteño tomó la decisión de suspender los permisos de obras y reformas de los proyectos inmobiliarios por un plazo de 180 días corridos o hasta que se sancione un nuevo código urbanístico. Detallan que el objetivo es evitar las edificaciones indiscriminadas mientras se implementan los cambios en la normativa. 

¿Qué implica?

Cabe destacar que esta medida no afecta a las autorizaciones que ya se estén ejecutando dado que no es retroactiva. Sin embargo, sí impactará en las solicitudes de Certificados Urbanísticos de Registros de Etapa Proyecto para ampliaciones o construcciones que se inicien a partir de hoy. 

Con este decreto y con la presentación en la Legislatura del nuevo proyecto, se espera lograr un “equilibrio” en el tejido de la ciudad, preservando la identidad de los barrios de baja altura y su armonía edilicia residencial, revalorizando los inmuebles con valor patrimonial y creando incentivos para los desarrolladores.

Más que edificaciones

Asimismo, la iniciativa está destinada a fomentar un crecimiento sostenible, que no sólo respete la morfología, sino que incorpore métodos y alternativas que conviertan a la Ciudad en un espacio resiliente, con suficientes superficies verdes y que cuide la salud mental y física de los vecinos.

En ese sentido, el nuevo código también hace mención a los actuales problemas relacionados a la densidad poblacional y la saturación de los servicios de agua, cloaca y energía, entre otros. 

El documento hace especial énfasis en la promoción de la sustentabilidad y la calidad ambiental del hábitat, intentando contrarrestar los efectos del cambio climático, como la “isla de calor”. Además, prevé impulsar construcciones más permeables que favorezcan el ingreso de aire y sol.