En los próximos días entrará en vigencia un nuevo código urbanístico aprobado por la legislatura porteña. El mismo establece nuevas reglas para las construcciones de vivienda hasta el 2029, cuando se deberá analizar nuevamente.
Según detallan desde la jefatura de gobierno, uno de los objetivos principales de este marco normativo es preservar la identidad barrial e incentivar obras más responsables con el ambiente. Es por ello que se introducen obligaciones y restricciones que pretenden contemplar los intereses de los vecinos.
Las nuevas instalaciones del código urbanístico
Por otro lado, crea un sistema de estímulos de inversión para la zona sur, que históricamente fue relegada. En ese sentido, los desarrolladores que construyan en barrios como Barracas, Constitución o Villa Lugano podrán trasladar capacidad constructiva a corredores designados del norte.
Por último, la ley establece áreas de desarrollo prioritario, prioriza la ampliación de espacios verdes -con el fin de reducir las islas de calor-, limita la altura en más de 400 secciones y plantea la reurbanización de barrios populares.
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Desde hacía meses que las autoridades venían debatiendo los cambios junto con el sector inmobiliario. Este último llevaba años exigiendo reglas claras para los emprendimientos. Sin embargo, aseguran que estos nuevos límites, pese a representar una oportunidad, también representan un nuevo desafío. En ese sentido, aún no están seguros sobre cómo impactarán las nuevas decisiones en el largo plazo.
Una ciudad mas costosa
Advierten que el código urbanístico redujo la capacidad constructiva en varios puntos de la ciudad; sin embargo, la amplió en avenidas principales, donde se podrán instalar torres de hasta 68 metros. Por otro lado, creen que algunas de estas medidas podrían impactar en los precios de las viviendas, lo que es desfavorable para quienes están interesados en comprar.