Un reciente estudio  de la Universidad de Colorado Boulder publicado en la revista Nature Reviews Earth & Environment, indica que el Ártico podría experimentar su primer día sin hielo; es decir, con menos de un millón de kilómetros cuadrados de superficie congelada, potencialmente antes del año 2030.

Este hecho muestra la aceleración en los impactos del calentamiento global en el polo norte terrestre, y resalta la imperativa necesidad de abordar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Previsiones para el ártico

Alexandra Jahn, titular de la cátedra de ciencias atmosféricas y oceánicas, señaló que resulta esencial prever cuándo experimentaremos las primeras condiciones sin hielo. Según su reciente trabajo, este fenómeno podría manifestarse en un día de finales de agosto o principios de septiembre.

Momento de actuar

En la última década se registró un mínimo observado de aproximadamente 3,3 millones de kilómetros cuadrados en septiembre, evidenciando una marcada tendencia a la disminución del hielo marino.

Dicha problemática no sólo tendría repercusiones en el clima y el paisaje, sino que también afectaría a la vida silvestre indígena, como focas y osos polares, y podría facilitar la entrada de especies de peces no nativas que perturbarían los ecosistemas locales.