Si bien es cierto que las visitas inesperadas o los desconocidos pueden despertar un instinto protector en nuestras mascotas, hay un comportamiento que siempre inquieta a los tutores de perros: ¿por qué se ensañan más con algunos individuos?
En Internet hay cientos de teorías, la más popular es que pueden percibir las “malas energías”. Sin embargo, existe un motivo más racional para esta conducta irascible, lo que significa que no es necesario que eches a tus invitados.
Las sensaciones de los perros
Desde la etología, la ciencia que estudia los procesos cognitivos de los animales, explican que se trata de la aceptación o el rechazo que sienta tu amigo de cuatro patas hacia la gente, pero que esto no es más que una percepción vinculada a estímulos visuales, olfativos y conductuales.
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Esto significa que su consideración, negativa o positiva, no tiene que ver con algo esotérico, sino con sus experiencias y su socialización. Así es: depende de qué tan buenos hayan sido sus primeros contactos con el entorno -es decir, qué tan bien lo hayas introducido en él-. Según este aspecto, sentirá más o menos la necesidad de proteger su espacio seguro mediante ladridos y movimientos rápidos.

Hacer hincapié en la educación
Explican que la educación canina es fundamental para que no vean amenazas en todos lados y que logren estar equilibrados, tanto para relacionarse con personas como con otros animales. Cuanto menor sea el grado de socialización, más miedos y agresividad mostrará ante los desconocidos. Sobre todo si estos tienen hábitos u olores demasiado distintos a los entornos que habitan.
Al respecto, si bien aclaran que nunca es tarde, entre las 3 y las 14 semanas de vida se encuentra la etapa clave para este proceso. Enfatizan que acostumbrarse a la diversidad es una necesidad para el animal, a fin de evitar episodios de estrés y ansiedad. En ese sentido se recomienda presentarlo a otros en entornos neutros, como parques.