Julia Chuñil, indígena mapuche y activista chilena, desapareció el pasado 8 de noviembre cuando se dirigía a alimentar a sus animales en la comunidad de Putreguel, ubicada al sur del país. En los últimos meses, la mujer de 70 años había recibido amenazas en relación a su trabajo público y a sus tierras, en las que criaba ganado.

Cabe destacar que aquel lugar le había sido cedido a la comunidad hacía una década por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi). Al tratarse de tierras no aptas para la agricultura, se decidió no aprovecharlas. Sin embargo, Chuñil obtuvo el permiso para ocuparlas y criar ovejas.

Lo que indican las investigaciones

Los reclamos anónimos que ella recibía desde hacía un tiempo exigían su desalojo y la propiedad del predio. Ante la insistencia, el organismo reiteró que el terreno continuaba bajo la tutela de las poblaciones aborígenes y que nadie más tenía derecho sobre ellas. 

Pese a la intervención pública del ente, el acoso continuó bajo la amenaza de que sería desalojada a través de operativos policiales y procesos judiciales con los que intentaron ejercer presión.

La mujer lleva más de 20 días sin aparecer, lo que exacerbó a familiares, amigos y múltiples colectivos que abogan por su búsqueda. Hasta ahora, sólo se encontró una huella de una camioneta en el camino por el que iba Julia la última vez que se la vio. Se trata de una ruta poco concurrida, lo que alimentó las sospechas.

La preocupación por la activista

Por su parte, ambientalistas hicieron un llamamiento para que la sociedad chilena se movilice y exija mayor intervención policial. Asimismo, insistieron que el caso de la activista no es aislado y que hay cientos de grupos, sobre todo ilegales, que buscan silenciar a los líderes y defensores del planeta.