La Organización Meteorológica Mundial indicó que si se mantienen las políticas actuales, la capa de ozono podría recuperarse y volver al estado que tenía en 1980 (antes de la aparición del agujero de ozono) hacia 2066 en la Antártida, hacia 2045 en el Ártico y hacia 2040 en el resto del mundo.
En el Boletín sobre el Ozono y los Rayos Ultravioletas, la OMM señaló que el agujero de ozono antártico ha ido mejorando lentamente en superficie y profundidad desde el año 2000, según la evaluación científica más reciente.
Una problemática que debe ser tratada
El lanzamiento de este informe coincide con el Día Mundial del Ozono, que celebra la aplicación del Protocolo de Montreal y la posterior enmienda al pacto, conocida como Acuerdo de Kigali. Dicho acuerdo internacional puso fin a la producción de «sustancias nocivas que agotan la capa de ozono».
En el documento, se notifica sobre las estrategias para proteger la salud humana y el ambiente de la radiación ultravioleta, al tiempo que se explora el impacto de los patrones meteorológicos y de una erupción volcánica importante, sobre el agujero de ozono antártico en 2023.
- Quizás te puede interesar: «Preocupación por «La Niña» que viaja con rumbo a la Argentina».
El pedido de las Naciones Unidas
Frente a este panorama, el Secretario general de la ONU, Antonio Guterres, indicó que es esencial adoptar nuevas medidas de protección. El funcionario indicó que “La Enmienda de Kigali del Protocolo, que se centra en la reducción progresiva de los hidrofluorocarbonos (HFC), potentes gases que calientan el clima, puede contribuir a avanzar en los esfuerzos de mitigación del cambio climático, protegiendo a las personas y al planeta”.
Por su parte, Matt Tully, presidente del Grupo de Asesoramiento Científico sobre el Ozono y la Radiación Solar de Rayos Ultravioleta de la OMM, indicó que el Programa de Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG) proporciona continuamente un apoyo crucial a la ciencia del ozono mediante observaciones, análisis, modelización, gestión de datos y creación de capacidades; remarcando, que la medición del estado de la capa de ozono es clave.