En el país oceánico se encuentra la mayor población de camellos salvajes del mundo. Los mismos fueron insertados durante el siglo XIX por colonos británicos desde países como Afganistán. En un comienzo los utilizaban para transportar alimentos y suministros, dado que se trata de animales que soportan viajes de larga distancia en terrenos áridos

Los camellos dispersos

Sin embargo, y gracias al crecimiento de la industria, su utilización se vio obsoleta y más de 10 mil de estos mamíferos fueron liberados en la naturaleza, sin contemplar las posibles consecuencias. En la actualidad tienen un impacto significativo en los ecosistemas dada su insaciable necesidad de agua y alimento, lo que los hace competir con el ganado y la fauna local

Los pobladores ya han denunciado la desestabilización de dunas de arena y la contaminación de agujeros de agua, los cuales derivan en la erosión  y en la contaminación hídrica. En base a los reclamos, el Estado está instalando propuestas, como los programas de erradicación controlada, entre los que se encuentra el Proyecto de Manejo de Camellos Salvajes, con el que lograron reducir su población. 

Las posibles soluciones

El mayor problema de estas iniciativas son los costos; de hecho, esta última propuesta finalizó por falta de apoyo económico. Ahora se está evaluando aprovechar a estas criaturas para el turismo alternativo, como el trekking y las carreras, donde los humanos interactúan con ellas. Al respecto, varios grupos ambientalistas se manifestaron preocupados por esta idea, ya que las posibilidades de maltrato animal podrían aumentar. 

Otras propuestas que también alertan a los activistas son aquellas que incluyen el consumo de lácteos procedentes de estos animales, como alternativa a los de origen vacuno; o incluso el consumo de su carne. 

Cabe destacar que se trata de un conflicto importante para Australia dado que las sequías -cada vez más frecuentes- intensifican los conflictos entre los agricultores y los camellos por los recursos. Desde el Gobierno se debaten posibles nuevas políticas ambientales y de gestión de vida silvestre.