Tras los recientes accidentes aéreos provocados por turbulencias -como el acontecido la última semana cuando un vehículo de Singapore Airlines descendió casi 11.300 metros abruptamente dejando un muerto y varios heridos-, un grupo de expertos elaboró un estudio que vincula estos acontecimientos con el cambio climático.

Los números más recientes

Según explican, existen tres niveles de movimientos: los ligeros, los moderados y los severos. Según los datos recopilados, estos últimos, que son los que pueden causar serias lesiones, han aumentado en un 55 % desde 1979. Las medidas fueron tomadas en base a la ruta del Atlántico Norte, la más transitada del mundo. 

Es así que las turbulencias pasaron de 17,4 horas anuales a 27,4 en el 2020. Las moderadas y ligeras también aumentaron un 37 % y 17 % respectivamente. Los últimos registros de los Estados Unidos confirmaron que aproximadamente 65 mil vuelos al año experimentan alteraciones como estas. 

Cómo afecta el cambio climático

La escalabilidad del riesgo que se ve reflejada en el informe coincide con un aumento del calentamiento global y de fenómenos meteorológicos.  Además, las simulaciones por computadora elaboradas para este estudio sostienen que los casos más severos podrían llegar a triplicarse en las próximas décadas. 

Los expertos tienen especial preocupación por la “turbulencia de aire claro” que son aquellas difíciles de predecir y evitar ya que no poseen señales visuales, como tormentas o nubosidad. Éstas, en particular, son las que más se van a intensificar puesto que están asociadas al cambio climático. Se trata de corrientes en chorro y diferencias entre latitudes que provocan variaciones en la temperatura y la presión.