Recientemente se publicó un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con el apoyo de la Alianza Mundial para los Edificios y la Construcción (Global Alliance for Buildings and Construction, GlobalABC). En él denuncian un aumento en la demanda de energía y de las emisiones del sector a nivel mundial. 

Afirman que hoy en día, las edificaciones representan una quinta parte de las emisiones de todo el globo. En ese sentido, el documento se propone hacer un seguimiento de los progresos realizados y formular nuevas recomendaciones para los diversos sectores de la sociedad civil, al igual que la política y la industria. La intención es llegar a la nulidad de carbono de aquí al 2050.

La construcción avanza sin cuidar el ambiente

Las estimaciones se basan en los modelos del 2022, cuando el sector representó el 37 % de las emisiones mundiales de dióxido de carbono relacionadas con los procesos y la energía operativa. Al respecto, denuncia que la construcción debe hacer una transformación radical para poder cumplir con la agenda climática. 

Según estiman, aún no se han construido ni la mitad de los edificios que existirán para mediados de siglo, por lo que esta es una oportunidad para pensar en soluciones y reimaginar el modelo actual con vistas al futuro. Destacan que las obras del mañana deberían priorizar la resiliencia, la renovación, la reutilización, la implementación de energías renovables y la construcción menos contaminante. 

La construcción de edificios se duplicará de aquí al 2050 en el mundo.
La construcción de edificios se duplicará de aquí al 2050 en el mundo.

Perspectivas y proyecciones

En contraste con las proyecciones mencionadas, durante el 2022 la cuota de energías renovables en el consumo final de energía de los edificios era sólo del 6 %, menos de la mitad del objetivo para 2030 del 18 %.  Si bien la inversión en descarbonización creció, sigue sin dar respuesta a las necesidades del ambiente y la sociedad. 

De este modo, el informe hace un llamamiento para que todas las naciones elaboren hojas de ruta de acción climática igualmente ambiciosas para el sector de la construcción.