Según estima el World Resources Institute (WRI), una organización privada dedicada a la investigación y a la administración sostenible de los recursos naturales, de 164 países y regiones analizadas, 51 están destinados a padecer un estrés hídrico extremadamente alto. Este número representa al 31 % de la población mundial. 

Los cálculos

Los expertos detallan que la demanda de agua a nivel global se duplicó desde 1960 y que, en un escenario sin cambios -es decir, con un aumento de la temperatura superior a los 2 °C- podría cuadruplicarse. 

Para llegar a estas estimaciones se tomaron en cuenta el crecimiento económico, una gobernanza débil, la falta de inversión en materia ambiental y el crecimiento demográfico. 

Las naciones que podrían presentar los mayores problemas se encuentran en el sur de Europa, estas son Portugal, España e Italia, que ya muestran los primeros indicios de este fenómeno. Al respecto, España se encuentra con las peores proyecciones. 

La problemática del estrés hídrico

Cabe destacar que no se trata más que de estimaciones, dado que los países emergentes y en transición complican la predicción exacta de las cifras; sin embargo, es seguro que la demanda de agua aumentará de forma constante, sobre todo si no se toman medidas inmediatas para abordar la problemática. Si bien, varios Estados lograron estabilizar su consumo, hubo un aumento extraordinario en África.

De acuerdo con el análisis, se estima que para el 2050 el estrés hídrico representará una pérdida de 70 billones de dólares a nivel mundial, una suma que contrasta significativamente con los 15 billones de dólares que costó el 2010.