Este martes entró en vigor una nueva ley que prevé multas y penas de hasta cinco años de prisión -además de la confiscación del animal- para quienes sometan a sus perros o gatos a la aplicación de tatuajes y/o piercings. Detallan que estas condenas podrán ser más severas en caso de que la mascota muera como consecuencia de la intervención.
Los detalles de la penalización
La prohibición se extiende a otras especies domésticas, silvestres y exóticas, a excepción del ganado -siempre y cuando se limite a la identificación de aquellos que integran la cadena productiva-.
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La normativa fue publicada de manera oficial tras más de 5 años de tramitación y de debates públicos al respecto. La misma equipara estas prácticas con otras formas de maltrato, como las mutilaciones innecesarias.
Una ayuda para los perros y los gatos
Si bien la ley se oficializó en todo el territorio, las ciudades de San Pablo, Río de Janeiro y Brasilia ya habían adoptado estas medidas hace algunos años. En cuanto a las multas, estas pueden escalar a los 2.722 dólares, mientras que la más leve está valorada en 900 dólares.
Ésta se suma a otras tantas iniciativas que está impulsando el gobierno brasileño en favor de los perros y los gatos, como la cédula de identidad digital y reglas más estrictas para su transporte en vuelos comerciales. Cabe destacar que el país es el tercero en el mundo con mayor población de mascotas, con cerca de 160 millones para unos 200 millones de habitantes.