Tras vencer al candidato oficialista Jair Bolsonaro, el candidato progresista reiteró este domingo su compromiso con el ambiente y anunció que retomará la protección de los biomas en el país especialmente de la Amazonía.

Lula, que asume por tercera vez la jefatura de Estado tras gobernar a Brasil entre 2003 y 2010, ya había tenido que enfrentarse a una de las mayores tasas de deforestación en su primer mandato y logró reducir la devastación de la selva en un 80 %, mientras que en el Gobierno de Bolsonaro la destrucción de la Amazonía aumentó de forma considerable.

Para el vencedor de las elecciones más polarizadas de la historia de Brasil, la falta de una fiscalización adecuada en la Amazonía brasileña no solo produce un daño ambiental, sino que trae consigo muerte y enfermedades para los habitantes.

El electo presidente expresó: «Cuando un niño indígena muere asesinado por la codicia de los depredadores del ambiente, una parte de la humanidad muere con él. Por lo tanto, retomarán el monitoreo y la vigilancia de la Amazonía y combatirán todas y cada una de las actividades ilegales».