Previo a las reuniones de la ONU en la Amazonía, Brasil impulsa una serie de medidas que comprometen la visión ambiental del presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva, hecho que incita divisiones en su gabinete.

Los planes que comprometen a la Amazonía

La Agencia Federal de Medio Ambiente aprobó distintos planes de perforación de una petrolera en altamar cerca de la desembocadura del río Amazonas y la explosión de rocas a lo largo de otro río en la selva tropical. En paralelo, en el Congreso se discuten medidas que ponen en riesgo el reconocimiento de tierras indígenas al impulsar la construcción de infraestructura en la selva.

Brasil busca permitir la exploración petrolera frente al Amazonas.
Brasil busca permitir la exploración petrolera frente al Amazonas.

Frente a este panorama, Cleberson Zavaski, presidente de la Asociación Nacional de Servidores Públicos Ambientales, criticó el accionar y cuestionó con qué argumentos se presentará Brasil en la COP30 (que tendrá lugar en noviembre de este año) al afirmar que una vez más se trata de “una lista de compromisos que contradicen lo que el país mismo está poniendo sobre la mesa hoy (…)».

La desforestación en Brasil

En contraposición recuerdan que durante la campaña presidencial, Lula da Silva realizó una importante militancia sobre el cuidado del ambiente. En ese momento, Jair Bolsonaro se encontraba en el centro de las críticas debido al aumento de la deforestación y las actividades ilegales en la Amazonía, como la minería de oro y la apropiación de tierras.

Sin embargo, cuando la agencia de protección ambiental de Brasil rechazó la oferta de la empresa petrolera estatal para realizar perforaciones exploratorias a unos 160 kilómetros de la costa amazónica, Lula mostró su apoyo a la empresa y argumentó que  parecía que la agencia estaba “trabajando en contra del gobierno».