Se trata de la primera inoculación nacional contra el dengue. La misma cuenta con una producción prevista de 60 millones de dosis anuales a partir de 2026 y sólo requerirá de una única aplicación.
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Detrás de la inoculación
El laboratorio detrás del fármaco es el Instituto Butatan, el cual asegura que es efectivo contra los cuatro serotipos del virus. Este avance viene a contrarrestar los efectos que tuvo la enfermedad durante el 2024, cuando casi 13 millones de personas en América la contrajeron, lo que se tradujo en una de las mayores epidemias desde que se tienen registros.
Este récord afectó principalmente a Brasil, seguido por Argentina, Colombia y México; países que concentraron el 90 % de los casos y el 88 % de las más de 8 mil muertes que se contabilizaron en el continente.
La vacuna -que forma parte del Programa de Desarrollo Local e Innovación- podrá ser aplicada a personas de entre 2 y 59 años, aunque se están realizando más estudios con la intención de ampliar el rango etario y para evaluar su combinación con otros inoculantes.
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Resolviendo el problema del dengue
Lo que buscan de esta forma es fortalecer la industria nacional y garantizar la autonomía en el acceso a tecnologías médicas. En cuanto a la distribución, estará a cargo del Sistema Único de Salud, a fin de evitar cualquier irregularidad o que se busque hacer negocios con ella. Por otro lado, servirá para incrementar la reservas en el país, donde ya se venden otras marcas.
Estas medidas siguen los lineamientos sugeridos por la Organización Panamericana de la Salud, que ha reiterado la importancia de implementar mayores estrategias de prevención para enfrentar al dengue. Dentro de sus recomendaciones, se encuentra el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica, la capacitación del personal de salud, y la eliminación de los criaderos de vectores, como el mosquito Aedes aegypti.