La ciudad de San Carlos de Bariloche enfrenta un grave desorden ambiental y urbano, en donde sus 136.000 habitantes se ven afectados por la magnitud del basurero municipal.

En este predio a cielo abierto la basura se acumula sin ningún tipo de tratamiento. Según indican los vecinos y expertos, el vertedero es un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos que no cuenta con las medidas de prevención adecuadas para evitar la contaminación, por lo que atenta contra la salud de las personas.

El impacto del basural argentino

Iván Espeche Gil, vocero de la Fundación Impacta, indicó que “representa una herida abierta que no deja de sangrar desde hace ya más de 40 años. Es una bomba de tiempo que va heredando cada nueva gestión hace décadas. Se trata de un sitio de disposición final de residuos urbanos con serias deficiencias en su operación y que genera importantes impactos en la salud, el ambiente y la esfera social”.

Informes de la International Solid Waste Association, ubican al predio entre los 50 vertederos más contaminantes del mundo, siendo el único del país en estar incluido en la lista. Según estiman, recibe aproximadamente 200 toneladas diarias de residuos, y contiene más de 500.000 toneladas acumuladas. Asimismo, sólo se recicla un 5% de los residuos generados.

Un basural argentino que se ubicó entre los 50 más contaminantes.
Un basural argentino que se ubicó entre los 50 más contaminantes.

Los contaminantes en el país

Los expertos señalan que todos los municipios de la Argentina  destinan el 30% de su recaudación para la recolección y procesamiento de la basura. Según Espeche Gil, esta cifra “es un montón”, por lo que indica que “lo que se necesita es encontrar soluciones, que las hay; estudiarlas y generar consensos, acuerdos intersectoriales, entre la sociedad en su totalidad, el Estado y el sector privado para accionar mancomunadamente”.