Según un informe, los seis bancos multilaterales de desarrollo más grandes aumentaron un 28 % la financiación para enfrentar el cambio climático en 2017 hasta alcanzar los 35.200 millones de dólares en préstamos.
Estos fondos se destinaron a países en desarrollo y economías emergentes para que puedan fomentar planes que ayuden a reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, especialmente de dióxido de carbono, y abordar riesgos climáticos.
Del total financiado, el 79 % se destinó a actividades de mitigación climática mientras que el 21 % restante fue para la adaptación al clima.
Estos proyectos de adecuación climática ayudan a los países a lidiar con diferentes efectos del cambio climático, incluyendo niveles inusuales de lluvia, sequías más severas y eventos climáticos extremos.
Las principales regiones en desarrollo que recibieron estos fondos fueron África Subsahariana, Latinoamérica y Asia Oriental.
La alianza de los bancos multilaterales de desarrollo está formada por el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Grupo del Banco Mundial.
Fuente: Hemisferios/ La Vanguardia