El avistamiento de una ballena franca austral marca el inicio simbólico del año, aunque no se esperaba que sucediera tan temprano. Por lo general, estos enormes animales acuáticos se acercan a las costas de Chubut desde mediados de abril y permanecen hasta diciembre con el fin de reproducirse, dar a luz y cuidar a sus crías. 

La presencia de ballenas

Este acontecimiento fue registrado por el guardafauna Gustavo Maldonado, quien detectó un movimiento cercano a la costa. Sin embargo, el hallazgo ya no sorprende a los científicos: este adelantamiento de la migración es algo que ocurrió en los años anteriores.

No sólo las ballenas fueron las que se acercaron, sino que también las orcas arribaron a las costas de la península y fueron avistadas por un grupo que paseaba cerca del Mareógrafo, lugar donde suelen cazar los lobos marinos que se encuentran en la orilla.

Se calcula que la temporada de avistajes comienza el 15 de junio y se extiende hasta el 15 de diciembre, período donde llegan visitantes de todo el mundo a la Patagonia argentina con el fin de disfrutar de este espectáculo natural.

El cambio de la tendencia

Por su parte, Mariano Sironi, director del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) en Argentina, señaló que “Se a detectado una tendencia a estar más temprano en la Península, y el pico de concentración de ballenas en la zona, donde hay más ballenas, se ha adelantado, antes era en septiembre donde más ballenas se lograba ver, y ahora es agosto”.