Un estudio realizado por la Universidad de Oregon State (OSU) indicó que en los últimos 20 años, las ballenas grises que habitan en el Océano Pacifico redujeron su longitud en un 13%.

La evolución de la especie

Para llegar a esta conclusión, los científicos señalaron que una ballena gris adulta nacida en 2020 debería tener una longitud corporal de 1,65 metros menos que una nacida en los años 2000, ya que estos animales anteriormente median entre 13 y 14 metros de largo en la madurez completa, lo que confirma la reducción de este animal en el porcentaje anteriormente mencionado.

K.C. Bierlich, coautor del estudio, advirtió que “Si la población de ballenas no está bien, eso podría decir mucho sobre el ambiente en sí”.

Una especie en peligro

Asimismo, los expertos alertaron que este factor en los cuerpos de la ballena gris podría provocar graves consecuencias en su salud, su red alimentaria y también sus períodos reproductivos, ya que para Enrico Pirotta, de la Universidad de St. Andrews en Escocia, el tamaño de los animales “es fundamental”.

En particular, sostiene que esta reducción en tamaño afecta el comportamiento de los cetáceos, su fisiología y que también puede perturbar a su comunidad completa, ya que si el animal es tan pequeño, existen dudas de que pueda almacenar y asignar energía para mantener con vida a una cría y a ella misma.