Islandia continúa su política de caza de esta especie de cetáceos, pese a los cuestionamientos de la comunidad internacional. Según el Ministro de Pesca y Agricultura de ese país, esta actividad tiene un asidero científico que les permite garantizar la utilización de los recursos naturales de manera sostenible. Anunció que la cuota anual será de 209 capturas para el rorcual común y de 217 para la ballena de Minke, esto hasta 2023.
Fuente: Semana Sostenible