“Nuestras aguas están luchando y también la tierra”, dijo la nueva ministra de Ambiente del Partido Laborista, Tanya Plibersek, al publicar el informe “Estado del Ambiente». Aunque terminó en 2021, el informe no fue publicado por el gobierno de coalición anterior.
“Cuando lo leas, sabrás por qué”, dijo Plibersek, quien asumió el cargo hace seis semanas, luego de que las elecciones de mayo dieron un fuerte giro hacia los partidos y candidatos independientes que prometían medidas más duras contra el cambio climático.
El informe encontró que el ambiente de Australia es “pobre y se está deteriorando” debido al “cambio climático, la pérdida de hábitat, las especies invasoras, la contaminación y la extracción de recursos”.
Los efectos devastadores de la crisis climática se entretejieron a lo largo del informe, desde olas de calor marinas que han causado el blanqueamiento masivo de corales en la Gran Barrera de Coral hasta eventos climáticos extremos, incluidos incendios forestales e inundaciones.
Pero a pesar de los efectos devastadores que el aumento de la temperatura global está teniendo en el paisaje de Australia, Plibersek dijo que el nuevo gobierno laborista no incumplirá su promesa preelectoral de permitir nuevas minas de carbón, si obtienen la aprobación ambiental y el apoyo comercial.
El gobierno tampoco elevaría los objetivos de Australia de reducir las emisiones en un 43 % con respecto a los niveles de 2005 para 2030, ni lograría emisiones netas cero antes de su objetivo declarado de 2050.
“Hay algunas personas que dirían que no deberíamos tener minería en ninguna parte. Decir eso simplemente no es una propuesta sostenible o razonable para una economía moderna como la de Australia”, dijo.
El informe señaló que es probable que las emisiones de Australia hayan alcanzado su punto máximo. Pero los científicos del clima dicen que no están disminuyendo lo suficientemente rápido como para cumplir con el Acuerdo de París para limitar el aumento de la temperatura promedio global a 1,5 grados centígrados. Según los investigadores de Climate Analytics, el objetivo del 43% de Labor es consistente con 2 grados centígrados de calentamiento global.
¿Qué tan grave es la degradación ambiental?
El informe encontró que Australia ha perdido más especies de mamíferos que cualquier otro país en los 38 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (una agrupación que incluye a los Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y Nueva Zelanda); que ahora hay más especies foráneas que autóctonas; y el país ha experimentado “una plaga de plásticos marinos”, dijo Plibersek en un discurso ante el National Press Club luego de la publicación del informe.
En las aguas del norte del país, las redes de pesca perdidas o abandonadas están estrangulando hasta 14.000 tortugas al año, y en la costa este, el calentamiento de los mares ha matado los lechos de algas, amenazando los hábitats de los arrecifes y las poblaciones de abulón y langosta, agregó.
En tierra, más de 77.000 kilómetros cuadrados de hábitat pertenecientes a especies amenazadas han sido limpiados en las últimas dos décadas, un área aproximadamente del tamaño de Tasmania o Irlanda. “Gran parte de esta limpieza se produjo en pequeños incrementos”, dijo Plibersek. “De hecho, más del 90% nunca se evaluó según nuestras leyes ambientales”.
Desde que se publicó el último informe sobre el estado del ambiente en 2016, ha habido un aumento del 8 % en las especies que figuran como amenazadas en virtud de la Ley de conservación de la biodiversidad y protección del ambiente (EPBC, por sus siglas en inglés) del país.
El informe más reciente dijo que la cantidad de especies en peligro de extinción podría ser aún mayor debido a las deficiencias en el proceso de evaluación de riesgos, al igual que la cantidad de extinciones.
“La mayoría de las extinciones de mamíferos en Australia han sido impulsadas por la depredación de especies introducidas, especialmente el gato salvaje y el zorro rojo europeo”, agregó.