Liderados por la Universidad de Chongqing, ya comenzaron con los diseños en una instalación que se utilizará para probar la viabilidad del proyecto. La instalación de prueba ocupará 13,3 hectáreas y cuenta con una inversión inicial de más de 15 millones de dólares.
Una vez que comience a funcionar (se espera que eso suceda en 2021), los científicos e ingenieros construirán globos atados equipados con paneles. Estos globos recolectarán la luz solar y convertirán la energía solar en microondas antes de transmitirla a la Tierra. Las estaciones receptoras en el suelo convertirán tales microondas en electricidad y la distribuirán a una red.
Fuente, La Voz