Una expedición arqueológica descubrió evidencia de un castillo escocés olvidado que, según sospechan, podría haber albergado a reyes cuyo dominio se extendía al oeste del país hace más de 700 años.
El descubrimiento fue realizado en Finlaggan, en la isla de Islay, y reveló una fortaleza real de los siglos XII y XIII tras casi tres décadas de análisis. Las excavaciones se realizaron entre 1989 y 1998, y dejó a la vista estratos de ocupación que abarcan milenios, desde la prehistoria hasta el período posmedieval.
Los detalles de la fortaleza perdida
En concreto, el castillo estaba emplazado entre dos pequeñas islas. Una de ellas poseía una torre cuadrada de piedra de aproximadamente 19 x 19 metros, la cual se sospecha que servía como residencia y fortaleza para el rey o señor.
La otra isla albergaba patios con cocinas, talleres, viviendas, un gran salón que sería para los festines y una capilla con un cementerio, lo que alimenta la idea de que se trataba de una residencia real. Esto se suma a la torre antes mencionada, la cual era una demostración política de riqueza y conexiones reales, tal como afirma el medio Ancient Origins.
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Una historia de la era medieval
Este descubrimiento es fundamental para conocer más sobre esta región clave del poder Escocés. De hecho, fue sede de los Señores MacDonald, gobernantes de gran parte del territorio marítimo desde 1300 hasta 1500 d. C. y pertenecientes al grupo de gobernantes conocido como Señores de las Islas. De este modo, la evidencia hallada en Finlaggan “confirma el papel del sitio como centro ceremonial, administrativo y judicial de este reino medieval”.
En conclusión, la investigación muestra que la importancia de este territorio se remonta más allá de la época medieval, pudiendo haber sido un asentamiento prehistórico y lugar de reunión en la época vikinga.