El presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión este domingo con el director general de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, con quien analizó el aumento de precios en los alimentos a escala global y coincidió en la necesidad de “alcanzar una salida pacífica al conflicto en Ucrania”, según informaron fuentes oficiales.
También evaluaron las repercusiones del covid-19 y la guerra en Ucrania para la seguridad alimentaria. En ese aspecto, Fernández le aseguró al director de la FAO que “Argentina está dispuesta a continuar cumpliendo un rol central frente a los desafíos que presenta el contexto internacional”.
El encuentro se realizó en la Quinta presidencial de Olivos, donde el mandatario suscribió junto al representante interino de la FAO en Argentina Efrain Díaz Muñoz, al “Programa País” que funcionará como herramienta para implementar diversas acciones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
Esta iniciativa prevé la participación de diferentes ministerios nacionales con el objetivo de contribuir a lograr sistemas agroalimentarios más eficientes para alcanzar una mejor producción, nutrición y protección ambiental.
“Un comercio abierto, más justo, transparente y previsible desempeña un papel fundamental para garantizar y respaldar la seguridad alimentaria mundial”, señaló Fernández, en el comunicado.
Además, aseveró que el país seguirá reclamando ante la Organización Mundial del Comercio la reanudación de las negociaciones referidas a subsidios y acceso a mercados para las naciones agroexportadoras que integran el Grupo de CAIRNS.
El índice de los precios mundiales de los alimentos de la FAO alcanzó un nuevo récord en febrero con un promedio de 140,7 puntos, es decir, un 3,9 % más que en enero y un 24,1 % más que hace un año, de acuerdo al último reporte de la entidad en marzo pasado.
Asimismo, Fernández agradeció el apoyo de Qu Dongyu para la aprobación del proyecto de pago por el Fondo Verde para el Clima, suscrito el año pasado, y que supone un desembolso de 82 millones de dólares para el país que se utilizarán para proteger 39 millones de hectáreas de bosque nativo.
Fuente: EFE