La Fundación Proyecto Yaguareté, y el Projeto Onças do Iguaçu de Brasil, llevan adelante por estos días y hasta diciembre inclusive, el estudio y la numeración sobre su población en el corredor verde que comparten ambos países, y que atraviesa el norte de Misiones.

El estudio, que se realiza cada dos años, busca obtener información actualizada sobre la especie que representa un emblema de la selva paranaense. El último monitoreo -de 2020- arrojó una estimación promedio de 90 yaguaretés en la zona señalada, que comprende 500 mil hectáreas.

El primero de los informes fue en 2003 en el norte de Misiones, el mismo contó con la ayuda de cámaras trampa. Inicialmente la cantidad de felinos en esta zona representaba una población muy disminuida. La estimación era de 40 animales en toda la provincia y el Parque Nacional de Brasil. Cuando se dio a conocer ese primer informe, la situación era preocupante porque la especie estaba en peligro crítico de extinción.

El análisis de datos lleva algunos meses más, así que en marzo o abril de 2023 estarán los resultados. Las fotos se registran y se clasifican para luego contabilizar los yaguaretés. Una característica es que tienen manchas distintas entre sí, entonces los científicos al momento de procesar la información eligen alguna de esas manchas identificatorias y le colocan nombres.

Conozcamos al yaguareté

El yaguareté es el felino más grande de América y el tercero del mundo. Mide entre 150 y 170 cm de largo, con una altura de entre 65 a 80 cm y un peso de entre 70 y 90 kg, aunque puede llegar a pesar hasta 135 kg. Tiene una apariencia similar al leopardo pero es de mayor tamaño, más pesado y macizo, con la cabeza más robusta y la cola más corta.

La coloración del pelaje varía entre el amarillo y el bayo fuerte en el lomo, aclarándose hasta volverse blanco en las partes inferiores, garganta y contorno de la boca, con algunas manchas oscuras. Sobre ese color tiene manchas en forma de rosetas, también similares a las del leopardo, pero las del yaguareté tienen un patrón diferente. Existen ejemplares negros (llamados “melánicos”) que tienen manchas color negro brillante sobre un fondo negro opaco. Los albinos son muy raros.

Se trata de un predador solitario y territorial, que puede estar activo tanto de día como de noche. Es un gran caminador y un excelente nadador, pudiendo cruzar ríos caudalosos y hasta cazar peces y lagartos. Es el máximo predador de América, por lo que se alimenta de casi todas las especies que conviven en su hábitat. Entre sus presas se incluyen a los tapires, carpinchos, pecaríes, corzuelas, armadillos, pacas, acutíes, monos, yacarés, serpientes, tortugas y aves. Incluso pueden comer algún fruto.

La época reproductiva se puede dar durante todo el año, prefiriendo las estaciones cálidas. El período de gestación es de 90 a 110 días, tras los cuales dan a luz a una camada de 1 a 3 cachorros. Hasta los 3 meses sólo amamantan, y entre los 3 y los 6 meses su dieta pasa a ser exclusivamente carnívora. La madurez sexual es entre los 2 y 3 años en las hembras, y entre los 3 y 4 años en los machos, momento en el que se separan de los padres y buscan nuevos territorios.

El yaguareté vive en selvas tropicales, subtropicales y de montaña, zonas pantanosas de inundación estacional, sabanas y praderas secas, y bosques hasta los 2.700 metros de altura. Está estrechamente relacionado con el agua y a menudo prefiere vivir al lado de ríos, pantanales y selvas densas con mucha vegetación que le permite asediar a sus presas.

Su distribución geográfica abarca desde el sur de México hasta el extremo norte de Argentina, en forma discontinua. Actualmente ha desaparecido de los Estados Unidos, El Salvador, Uruguay, la franja costera de Brasil y la mayor parte de Argentina. Se estima que actualmente ocupa sólo un 46 % de lo que fue su distribución histórica a nivel mundial, y en Argentina solo el 5%.

La pérdida de su hábitat -producto de la deforestación-, la caza furtiva por su piel y la persecución de los ganaderos que lo matan por considerarlo una amenaza para el ganado, así como la caza furtiva sobre sus presas, son los principales problemas que hoy enfrenta y que ocasionaron su desaparición en amplias zonas de su distribución original.