La semana pasada comenzó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza el proceso de elaboración de un Protocolo Nacional Interinstitucional para la Prevención y Abordaje del Tráfico Ilegal de Vida Silvestre en Aeropuertos Internacionales. Se trata de “una iniciativa que busca fortalecer los controles en los puntos de ingreso y egreso del territorio nacional frente a uno de los delitos ambientales más graves y lucrativos del mundo”, como explica la ONG WCS.
La organización declara que “constituye un esfuerzo nacional de coordinación entre organismos de seguridad, fiscalización, sanidad animal y justicia para actuar de forma conjunta frente a situaciones de tráfico de fauna en zonas aeroportuarias”.
La prevención del trafico de fauna
El encuentro fue encabezado por autoridades del Ministerio de Seguridad Nacional, entre ellos Pablo Argibay Molina, director nacional de la Dirección de Investigaciones de Delitos Federales; José Pereyra, director nacional de Lucha contra el Crimen Organizado Transnacional; y Carlos Tonelli Banfi, director general de Seguridad Aeroportuaria Compleja de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

También participaron representantes de la Dirección General de Aduanas (ARCA), del SENASA, de la Fiscalía Federal N° 1 de Lomas de Zamora, del Juzgado Federal de 1ª Instancia en lo Criminal y Correccional de Lomas de Zamora, de la Subsecretaría de Ambiente y especialistas de WCS Argentina, organización de conservación de la naturaleza que acompaña técnicamente el proceso, con la colaboración de la Dirección Nacional de Cooperación Internacional.
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Según el Dr. Pablo Argibay Molina, “este protocolo, que la policía de seguridad aeroportuaria desarrollará junto a WCS Argentina y el Ministerio, es una herramienta para la lucha contra el crimen organizado en todas sus facetas”. En ese sentido, detalló que “no basta atacar puntualmente una temática, es necesario entender la convergencia criminal para entender la problemática general”, por lo que considera esencial aplicar nuevos elementos y nuevas herramientas normativas para lograr el objetivo.

La lucha contra el tráfico ilegal
Por su parte, Mariano González Roglich, director de la ONG, detalló que esta herramienta operativa indicará “con claridad quién actúa, cuándo y cómo, ante situaciones de tráfico ilegal en puntos de ingreso y egreso del país”. Destacó que se trata de “proteger la biodiversidad de una de sus principales y crecientes amenazas, tanto en Argentina como en el mundo”.
La organización explica que “Argentina cumple un rol clave dentro de las rutas del tráfico ilegal de vida silvestre en Sudamérica. De acuerdo con un Informe del Estado del Ambiente de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, el país actúa como origen, tránsito y destino del comercio ilegal, con fronteras críticas en el norte y una fuerte demanda en grandes centros urbanos, como Buenos Aires, Rosario, Mendoza y Córdoba, donde las especies se acopian y venden para consumo local como mascotas, artesanías, ornamentos, joyas, medicinas o para coleccionismo”.
También cita un estudio del Fondo Internacional para el Bienestar Animal, el cual reportó que entre 2017 y 2022 fueron víctimas del tráfico al menos 9.774 animales. Esto ubica a Argentina en el tercer lugar de América Latina con más casos reportados. Por delante se encuentran México y Colombia.