Europa y América del Norte concentra la mayoría de las construcciones hechas a base de madera en masa, aunque también hay algunos de estos proyectos en Chile, Brasil, Uruguay y Perú. En total, y según el Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH), hay unos 140 de estos edificios en todo el mundo. ¡Nuestra nación no iba a quedarse atrás!

En estos momentos la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima) trabaja para lograr un inicio de las obras a comienzos de 2025. Para lograrlo se necesita una nomenclatura estandarizada, políticas públicas y mucha capacitación, algo que, pese al desarrollo de la última década, aún falta en el país.

Más que sólo madera

Según afirmaron al medio Infobae desde la Cámara Argentina de Madera, pretenden que esta primera edificación en altura -creada con dicho material- se ubique en la Ciudad de Buenos Aires o alrededores en algún punto emblemático y visible. Asimismo, poseerá entre ocho y diez pisos, aunque aún no está el diseño definitivo.

Al respecto, aseguran que en Noruega se encuentra la torre más alta con estas características. La misma alcanza los 85 metros, aunque emplea otro tipo de material que no se fabrica aún en el país: la madera contralaminada.

Explican que la intención es impulsar y destacar el avance de la construcción sustentable con un impacto social significativo. En ese sentido, creen que la obra podría destinarse a las instituciones públicas o fuerzas de seguridad.

Edificio de madera ya inaugurado en México.
Edificio de madera ya inaugurado en México.

Un proyecto con miras al futuro

Quienes están a cargo del emprendimiento, destacan que las ciudades son responsables del 70 % de las emisiones de carbono, al tiempo que un 50 % de la población mundial vive en ellas; un número de personas que, además, va en aumento. Es por estos motivos que consideran que la acción climática debe empezar a incluir el uso de biomateriales más amigables con el ambiente.

Es aquí donde la madera se convierte en un gran aliado. La propia Organización de las Naciones Unidas asegura que utilizarla podría reducir hasta en un 40 % las emisiones contaminantes de aquí al 2050.