Tras un estudio en el que buscaban monitorizar los comportamientos de las hembras durante el parto, descubrieron que la depredación de los tiburones es un poco más inquietante de lo que se pensaba. Pero, ¿a qué nos referimos?

Gracias a los dispositivos de seguimiento pudieron descubrir anomalías en el buceo de este animal. Es así que descifraron que había sido devorado. De hecho, durante días estuvieron tomando registros desde un estómago desconocido sin darse cuenta. 

Problema de tiburones

Según publicaron en la revista Frontiers in Marine Science, esta información confirmaría que los ejemplares de la especie porbeagle pueden ser comidos por otros de mayor tamaño. 

Si bien en un principio se pensó que el depredador habría sido una orca o un mamífero más grande, las evaluaciones demostraron que se trató de un tiburón endotérmico. Esto se pudo confirmar gracias a los aparatos de monitoreo que lograron registrar sus movimientos y temperatura.

Un análisis profundo

Este último factor fue determinante dado que se trata de peces capaces de elevar su calor corporal por encima del agua circundante, algunos de ellos podrían ser los de la especie blanco o mako de aleta corta. 

Los datos aportados por este estudio son de máxima importancia para la conservación y gestión de los tiburones porbeagle, catalogados como vulnerables por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.