La revista Muy Interesante publicó un nuevo estudio vinculado al cerebro de las “hormigas locas” (paratrechina longicornis), en el cual refiere a una capacidad predictiva. Es que, gracias a pruebas y monitoreos, descubrieron que la especie logra anticiparse de manera colectiva y planificada.
El analisis de las hormigas
El fenómeno fue descubierto en medio de otro experimento, y fue lo suficientemente interesante como para que se convirtiera en un nuevo eje de investigación. Para dar con estos resultados hicieron pruebas controladas con obstáculos y alimentos.
En concreto, los investigadores armaron un circuito donde se encontraba su nido en un extremo y, en el otro, un trozo de comida. La idea era ver cómo se organizaban para trasladar este último de una punta a la otra. Lo que pudieron observar es que mientras un grupo llevaba la carga pesada, el otro se adelantaba para retirar las piedras u objetos que obstruían el trayecto.
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Explican que este patrón, aún sin ser consciente, emula una planificación anticipada. Creen que el comportamiento en cuestión se basa en la comunicación química; es decir, señales liberadas desde el abdomen en intervalos cortos, que funcionan como mensajes invisibles que dan alertas.
La destreza demostrada por el insecto
Para confirmar esta hipótesis se realizaron pruebas adicionales cada vez más complejas. Gracias a ellas descubrieron que este comportamiento se activa siempre y cuando haya en marcha un trabajo grupal. En los casos en los que las porciones de alimento eran más pequeñas -lo suficiente como para que puedan ser manejados por individuos-, las tareas eran manejadas individualmente, esquivando los objetos sin ayuda adicional.
Estos resultados demuestran que las colonias de hormigas actúan de forma adaptativa y eficiente, respondiendo de acuerdo a las necesidades del grupo.
En este caso, al detectar una marca de feromona cerca de un objeto que impide el paso, otras hormigas inician su retirada. Sin embargo, insisten en que no existe un proceso cognitivo detrás; de hecho, estos artrópodos no saben que están facilitando las tareas de otros.
Fuente: Muy Interesante.