En las últimas horas las Naciones Unidas anunciaron el desplazamiento de al menos 230 mil personas tras semanas de diluvios en la región. Estos números se corresponden a los últimos 6 días y siguen sin ser oficiales. Esto se debe a que la información proporcionada por los países perjudicados es insuficiente. Del mismo modo, tampoco se pueden estimar con precisión la cantidad de fallecidos.
En este contexto, el organismo internacional cifró en 637 mil los afectados por este evento meteorológico que, aseguran, fue propiciado por el cambio climático.
Enfrentar las consecuencias de las inundaciones
Hasta ahora han calificado a las inundaciones como “sin precedentes y devastadoras”. Algunas de las naciones que vienen padeciendo sus consecuencias son Burundí, Ruanda, Kenia, Etiopía, Somalia y Tanzania. Dada esta magnitud, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) lanzó una alerta y señaló que las lluvias han resultado en corrimientos de tierra y daño a infraestructuras como presas, puentes y calles.
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Advierten que las catastróficas inundaciones aumentan la vulnerabilidad de una población en vías de desarrollo que hoy no cuenta con las herramientas ni los fondos para compensar las posibles repercusiones. En ese sentido, hacen un llamamiento a favor de aunar esfuerzos para abordar la movilidad humana.
La situación de África
Cabe destacar que África se encuentra en una posición de extrema indefensión frente a los efectos del cambio climático pese a sólo contribuir en un 4 % a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. En estos momentos sus habitantes deben enfrentar las peores precipitaciones en décadas, inundaciones y un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por el agua.