Las luces nocturnas en el mundo están tornándose preocupantemente más brillantes, una mala noticia para todo tipo de criaturas, incluidos los seres humanos.
Un equipo encabezado por investigadores alemanes reportó que la contaminación lumínica amenaza a la oscuridad en casi todas partes. Imágenes satelitales muestran que las áreas al aire libre iluminadas artificialmente en la Tierra aumentaron en 2% cada año de 2012 a 2016. Sus mediciones coinciden con el cambio al uso de lámparas LED.
Las observaciones indican niveles estables de luz nocturna en Estados Unidos, Holanda, España e Italia. Pero casi con toda certeza la contaminación lumínica está aumentando en esos países debido a esta luz azul escurridiza, dijo Christopher Kyba del Centro de Investigación de Ciencias de la Tierra GFZ en Alemania.
Los hallazgos destrozan la idea de que el uso de iluminación más eficiente en el consumo de energía haría que su utilización decreciera a escala global, o por lo menos nacional.
El impacto biológico del incremento en la iluminación artificial también es significativo, según los investigadores.
El sueño de la gente puede ser estropeado, lo que a su vez puede afectar su salud. La migración y la reproducción de las aves, los peces, los anfibios, los insectos y los murciélagos pueden ser interrumpidas. Las plantas pueden tener períodos de crecimiento anormalmente prolongados.
Prácticamente los únicos lugares con una reducción drástica en la luz nocturna fueron áreas de conflicto como Siria y Yemen. Asia, África y América del Sur, en su mayor parte, vieron un incremento en la iluminación nocturna artificial.
Los investigadores recomiendan evitar las lámparas deslumbrantes siempre que sea posible, elegir las que son color ámbar en lugar de las LEDs blancas y utilizar formas más eficientes de iluminar lugares como estacionamientos o calles.
Los investigadores sostienen que mucha gente está usando luz en la noche sin pensar realmente en los costos no solo económicos sino también ecológicos.
Fuente: hemisferios.info/ Nuevo Herald