La organización ambientalista Environmental Integrity Project denuncia que el estado de Texas cuenta con 16 centrales hidroeléctricas de carbón que contaminan las aguas subterráneas de esta zona de Estados Unidos con elementos tóxicos como el arsénico o plomo a niveles superiores a los permitidos.

 

Doce plantas concentran más de 100 microgramos por litro de arsénico cerca de aguas subterráneas, cifra que es 10 veces mayor al nivel permitido por la Agencia de Protección Ambiental.

 

El grupo ambientalista propone que todas las plantas hidroeléctricas tomen mayores medidas de seguridad y que se les prohíba vaciar desechos tóxicos al subsuelo o donde exista contacto con agua subterránea.

 

Fuente, EFEverde