Según una investigación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la contaminación interior es a menudo entre dos y cinco veces más grande que la exterior.

 

Afortunadamente, hay algo que puedes hacer para mejorar la calidad del aire dentro de tu hogar.

 

  • Mejorar la ventilación: La mala ventilación permite que los contaminantes permanezcan en el aire.
    Abrir las ventanas, mantener el interior ventilado con un sistema de aire acondicionado filtrado, encender un ventilador o extractor son algunas de las opciones.

  • Tener plantas de interior: Algunas plantas pueden ayudar a retirar los tóxicos del aire y se consideran «una solución prometedora y económica para la contaminación interior».

  • No fumar en interiores: Fumar en sí mismo es un peligro para la salud, y hacerlo en el interior debe evitarse totalmente. La acumulación de humo puede tener un impacto grave en la calidad del aire interior, especialmente en áreas mal ventiladas.

  • Retirar alérgenos: Las partículas de polen y los ácaros pueden exacerbar el riesgo de enfermedades, especialmente si se sufre asma, fiebre de heno o alergias. El exceso de humedad estimula la formación de moho en el aire, que puede causar infecciones pulmonares en personas con sistemas inmunes debilitados.

 

Los expertos recomiendan seguir estas medidas simples:

  • Lava con frecuencia tu ropa de cama
  • Usa un deshumidificador
  • Limpia tu alfombra, de preferencia con aspiradoras de baja emisión
  • Seca tu ropa cerca de una ventana abierta
  • Coloca un tapete en la puerta para prevenir que los contaminantes entren al interior

 

Fuente, BBC