Un nuevo estudio publicado en la revista Nature encontró que el 77% de la tierra y el 87% del océano fueron modificados por la industria humana. En este último caso, las zonas libres de contaminación y de la industria pesquera ya sólo se concentran en el Ártico.
La gran mayoría de los territorios vírgenes que aún conserva nuestro planeta están repartidos en tan sólo cinco países: Rusia, Canadá, Australia, Estados Unidos y Brasil.
Un planeta sin zonas salvajes afectaría a las miles de especies animales que se refugian en ellas. Además, estas áreas son nuestra principal arma contra el cambio climático.
Fuente, ECOOSfera.