Al cumplirse un año del paso del huracán María y luego de reportarse este mes cuatro sistemas nombrados desplazándose simultáneamente en el océano Atlántico, resurgen preguntas acerca de las condiciones que propician el desarrollo de huracanes y si es un efecto directo del cambio climático.

Sin embargo, los expertos sostienen que las aguas del Atlántico están más calientes, y esa es la condición primaria e ideal para la formación de tormentas y actividad ciclónica.

Otros factores también inciden en la formación de ciclones, como la presencia o ausencia de vientos “cortantes” (fuertes) en la atmósfera y de aire seco o húmedo.

Fuente El Nuevo Día.